=El fenómeno astronómico cruzó América del Norte, comenzando sobre el Océano Pacífico Sur y atravesando México, Estados Unidos y Canadá.
Redacción La República
En México, varios estados tuvieron la oportunidad de presenciar en su totalidad, siendo la costa del Pacífico mexicano el primer lugar donde se pudo observar la totalidad del mismo.
Ciudades como Mazatlán, Durango, Torreón y Monclova fueron testigos privilegiados del eclipse en su totalidad, mientras que el resto del país experimentó un eclipse solar parcial.
En la Ciudad de México, durante la fase máxima, se pudo ver cómo la Luna cubre aproximadamente el 79% del Sol.
Nunca se debió observar directamente al Sol sin protección adecuada, ya que esto puede causar daño permanente a la retina. La única forma segura de ver un eclipse solar es a través de filtros solares certificados. Estos filtros protegen los ojos de la intensidad nociva de la luz solar.
Si no tienes lentes especiales puedes optar por métodos indirectos, como proyectar la sombra del Sol eclipsada por la Luna en el suelo o en una hoja de papel.
Además, si desea utilizar un telescopio o una cámara para observar el eclipse, asegúrese de contar con filtros solares adecuados para estos dispositivos.
Durante la fase de totalidad del eclipse, cuando la Luna tapa por completo al Sol, se registró la sensación que se hizo de noche repentinamente. En este momento, será posible observar estrellas y planetas en el cielo, incluyendo Venus y Júpiter que serán los más notorios.
Además de Venus y Júpiter, otras estrellas como Capella, Betelgeuse, Rigel y Sirius también serán visibles en el cielo durante el eclipse. Sin embargo, la luz ambiental podría dificultar su visualización sin el uso de un lente.
Los eclipses solares son eventos de gran importancia científica, ya que brindan la oportunidad de estudiar la atmósfera del Sol y de la Tierra en condiciones únicas.
Durante un eclipse total, por ejemplo, es posible observar la corona solar, una parte de la atmósfera del Sol que generalmente no es visible debido a su intensa luz.
Como se sabe, los eclipses solares totales ofrecen la oportunidad de estudiar los efectos del Sol en la atmósfera terrestre, especialmente en la ionosfera, una región importante para las comunicaciones y la navegación.
La ciudad de Mazatlán, en Sinaloa, fue elegida por la NASA como uno de los mejores puntos geográficos para observar el eclipse solar del 2024.
La agencia espacial de Estados Unidos instaló equipos de observación en esta ciudad para documentar el fenómeno astronómico y recopilar datos científicos.